¡El Justo por la Fe Vivirá!

"He aquí aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá"

Habacuc 2:4

Que triste es la vida sin Cristo... constantes luchas y decepciones se apoderan de las almas, las personas se endurecen con el paso de las dificultades, el orgullo, pensarse algo cuando no se es nada, luchar por defender su imagen, escudándose detras de la propia justicia, justificando lo injustificable, presos de pasiones y deseos, ira, amargura, mentiras, son parte de nuestras vidas cuando estamos lejos de Dios y su salvación pero, cuando vivimos por fe, cuando la fe es el fundamento de nuestra vida, las exigencias de la logica del mundo cesan para dar paso a una locura (así la llama el mundo) un estado de paz y conformidad, aceptando las circunstancias y entendiendo que Dios es soberano y todas las cosas nos ayudan a bien... esto es ¡vivir!

Cuando Dios hizo al hombre, sin duda que lo hizo bien, su alma fue recta hasta el día que abandonando su compromiso y queriendo ser como Dios, comió del fruto que Dios le dijo "no comerás", entonces el alma de Adan dejo de ser recta.

¿Te has fijado que siempre parecemos o creemos tener la razón? muchas personas pasan toda su vida sin reconocer sus errores y cuando lo hacen, son solamente algunas "fallas sin importancia" nos sentimos buenos y cuando nos pesamos en nuestra balanza hasta tenemos de mas... Nuestra vida esta llena de orgullo, de nuestro nombre, de nuestra profesión, de nuestra familia, de nuestra inteligencia y muchas otras cosas más, cuan muerta esta nuestra alma en esa condición. Apenas hemos hechos algunas cosas y ya somos "expertos", siempre buscando diferenciarnos viendo los defectos de todos menos los propios y cuando vemos nuestros defectos son tan pequeños en comparación a nuestras virtudes que deberían darnos un premio.

El orgullo rompe el matrimonio, la familia, las amistades, somos seres tan pequeños pero nos jactamos de tan grandes cosas y hacemos daño. Recientemente falleció una cantante famosa, que triste la vida de las personas a quienes llamamos "estrellas", la mayoría de ellas estan enfermas y luchando por matenerse cuerdos debido a la "fama" los hacemos tan extraordinarios que los empujamos a la destrucción. Hasta hablamos de "baja auto estima", cuando en realidad es todo lo contrario, la ira reprimida por la falta de atención hace que las personas se flagelen porque los demás deberían esto o lo otro y nunca es suficiente y la mente se enferma hasta el punto de suicidarse por no tener lo que se desea... Podríamos hablar mucho de este tema, espero que las ideas planteadas te hagan reflexionar.

La felicidad, el bien más codiciado aunque siempre lo buscamos en el lugar equivocado, vivir es ser feliz y como vimos en la biblia se vive por fe. La fe es el canal por medio de cual tenemos acceso a la gracia y la gracia nos humilla. La humillación es necesaria, si no somos humillados no podemos ser felices. Dios nos hace felices yendo en el sentido contrario que el orgullo determina, el orgullo quiere hacerse un nombre, la humillación nos lleva a adorar el nombre de Jesus que es sobre todo nombre y entonces, somos felices. Cuando llegamos a ser nada, se terminan las calumnias, se termina el sentirse ofendido, dejamos a un lado la auto defensa y dejamos espacio a que Dios haga como quiera hacer. Nuestra lucha viene a ser en función de abandonar cada día todo orgullo y entregarse a una vida de "autonegación de lo malo" pero de deleite "en todo lo bueno"
Cuando Cristo vino del cielo, se humillo tomando forma de siervo y sufirendo la muerte de cruz su humilló más de lo que cualquiera se puede humillar jamás y ¿Cual fue el resultado? fue exaltado hasta lo sumo y se le dió nombre sobre todo nombre. Tal vez pensarás que esto parece "masoquismo" que estamos hablando de se unos sufridos, para nada, es vivir por fe, se sufre cuando uno se resiste a la voluntad de Dios, no cuando uno se somete a ella.
El orgullo, la soberbia, ser iracundo, es pecado, ve a Cristo, miralo sufriendo como cordero de Dios sobre la cruz, el Hijo de Dios se despojo de todo para salvarte del pecado y llevarte a Dios, reconocele en todos tus caminos y deja de preguntarte ¿Que habre hecho mal? Arrepientete de tu vida orgullosa, quejandote de todo y de todos y acepta que Cristo sea todo en ti. AMEN.