El Buen Pastor II

"Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen"

Juan 10:14

En esta oportunidad hablaremos sobre el conocimiento del buen pastor sobre sus ovejas. dice la palabra de Dios "y conozco mis ovejas". ¿Te conoce Cristo? hay dos formas de conocimiento tanto en Dios como en nosotros, existe un conocimiento referido a la existencia y características de algo, por ejemplo, si estudio algún asunto puedo llegar a conocerlo, si soy un profesor de geografía seguramente estoy familiarizado con datos específicos de diferentes lugares aunque es muy probable que no haya ido a ninguno personalmente, pero, es diferente de conocer las cosas personalmente, por ejemplo el lugar donde vivo, lo conozco de forma diferente, es algo íntimo y personal y es este conocimiento al que se refiere este pasaje. Ya Dios había declarado su omnisciencia, el lo sabe todo, lo ve todo pero eso no implica una intimidad y menos una complacencia con lo que se conoce. Desde el punto de vista creativo, Dios conoce todo pero, a nivel personal Dios se auto limita llegando a conocer a las personas tomando como fundamento la fe en Jesús. ¿Te conoce Cristo? ¿Te conoce intima y personalmente? sin esto no hay salvación.

El Buen Pastor

"Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen"

Juan 10:14

Hace un tiempo publicamos otro artículo sobre Jesús como el Buen Pastor basado en Juan 10:11. Ahora nos proponemos hablar sobre el tema del conocimiento mutuo entre Jesús y sus seguidores.

Muchos se consideran entre los seguidores de Jesús, hoy en día muchas personas están convencidas por sus pensamientos y emociones de ser parte del pueblo de Dios, pero, sus hechos lo niegan.

Conocer a Jesús es importante, pero ser conocido por Jesús lo es mucho más. Cristo es el Cordero pero también el buen pastor, primero tiene que ser tu cordero, pagando por tus pecados y entonces venir a ser tu pastor.

Es nuestro deseo que por este medio puedas conocer a Jesús y ser conocido por él. La salvación es del Señor, solo el puede obrar en nuestro ser y hacernos nacer de nuevo. Tener fe es como tener sed o hambre, no son la solución sino el medio para buscar la solución, lo que resuelve el hambre es el pan, lo que soluciona la sed es el agua, lo que da vida no es la fe sino ¡Cristo!

Creer: Someterse y Adorar

"Y le dijo: Creo, Señor; y le adoró"

Juan 9:38

¿Que piensas en cuanto a la fe? ¿Que es para ti creer? La Biblia nos muestra de diferentes formas este concepto y es necesario entenderlo para diferenciar lo genuino de lo falso. Una fe falsa no puede salvar, sin salvación nuestra alma se pierde, te perderás a menos que Creas en Jesucristo y entonces por gracia serás salvo. La Biblia nos habla de la fe como el medio que ha dispuesto Dios para salvarnos y por ser tan importante se nos muestra su efecto en nuestra vida. Cuando creemos hay un cambio, un cambio radical de personalidad, es decir, la manera como percibimos el mundo y a Dios cambia. ¿Que cambios ha producido la fe en tu vida? muchos dicen creer, ¿Cual es la regla para determinar si los cambios que experimento son el resultado de la salvación? La Biblia tiene la respuesta y aquí encontramos un pasaje que nos menciona dos aspectos que son fundamentales (aunque no son los únicos), "Señorío" y "Adoración". Si has creído, Jesús es tu Señor y le Adoras. Si no hay señorío y adoración, no has creído, creer sin someterse es una falsedad y creer sin adorar no es más que una mentira. Veamos algunos aspectos fundamentales del Señorío y Adoración.

... Y no peques más.

"Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más."

Juan 8:11

El llamado de Jesucristo implica un compromiso de fidelidad el cual está basado no en las capacidades humanas sino en el poder de Dios.

Hoy en día vemos una disolución peligrosa de la doctrina en muchos púlpitos. Muchas personas están siendo llevadas a un "cristianismo superficial" (cosa que no existe). La idea de "satisfacción de las necesidades humanas", ocupa el primer lugar en mucha de la enseñanza "bíblica" que circula entre "el pueblo de Dios". Es cierto que Dios imparte su gracia como el quiere y donde el quiere y habrá personas salvas en muchas de estas congregaciones pero Dios reclamará a esos "maestros" su falsedad. Nosotros, si hemos de ser buenos atalayas, debemos cumplir con las demandas de Dios y tenemos confianza que el mismo nos guiará para ser luz a otros. El llamado del Señor es un llamado a separarnos del mundo, para vivir para él. Romper el compañerismo con el mundo no significa llevar una vida "monástica" manteniendo un aislamiento que no es bíblico pero debemos hacer diferencia entre lo "santo" y lo "profano" en todas las áreas, si vamos a ser luz, sal, amigos de Cristo, hijos de Dios, el llamamiento es: VE Y NO PEQUES MAS. Cristo nos salva DEL PECADO, no EN EL PECADO. ¿Quieres ser salvo?