Calle Aragua, #3, barrio San Luis, al lado del taller Marimar, Maracay - Edo. Aragua - Venezuela
Horario de Cultos:
Domingos 9:00 am -10:30 am Escuela Dominical
10:30 am - 12:00 m Adoración y Predicación
Miercoles 6:00 pm a 7:30 pm Oración y Estudio Bíblico

sábado, 12 de mayo de 2012

Creer: Someterse y Adorar

"Y le dijo: Creo, Señor; y le adoró"
Juan 9:38

¿Que piensas en cuanto a la fe? ¿Que es para ti creer? La Biblia nos muestra de diferentes formas este concepto y es necesario entenderlo para diferenciar lo genuino de lo falso. Una fe falsa no puede salvar, sin salvación nuestra alma se pierde, te perderás a menos que Creas en Jesucristo y entonces por gracia serás salvo. La Biblia nos habla de la fe como el medio que ha dispuesto Dios para salvarnos y por ser tan importante se nos muestra su efecto en nuestra vida. Cuando creemos hay un cambio, un cambio radical de personalidad, es decir, la manera como percibimos el mundo y a Dios cambia. ¿Que cambios ha producido la fe en tu vida? muchos dicen creer, ¿Cual es la regla para determinar si los cambios que experimento son el resultado de la salvación? La Biblia tiene la respuesta y aquí encontramos un pasaje que nos menciona dos aspectos que son fundamentales (aunque no son los únicos), "Señorío" y "Adoración". Si has creído, Jesús es tu Señor y le Adoras. Si no hay señorío y adoración, no has creído, creer sin someterse es una falsedad y creer sin adorar no es más que una mentira. Veamos algunos aspectos fundamentales del Señorío y Adoración.


Sin fe es imposible agradar a Dios, este hombre que era ciego de nacimiento, recibió la vista y es así como Dios nos encuentra, CIEGOS, Dios está ahí y su Reino también pero, no podemos verlo, somos apáticos en cuanto a la verdadera espiritualidad, tal vez, nos entregamos a la religión pero con el ánimo de un caracol, Estamos pero no estamos, tenemos una vida externa de consagración pero los pensamientos en nuestro corazón simplemente no permanecen en Dios y pensamos que todos los demás son iguales que nosotros, los creyentes nos parecen tan chocantes y fastidiosos, "fanáticos". Andamos en medio del pueblo de Dios pero sin compenetrarnos, sin dar nuestras vidas en sacrificio.
Creer abre nuestro ojos a dos realidades que siempre han estado ahí pero que no podíamos ver: El Señorío y la Adoración. Cristo es Señor de toda la tierra pero no lo reconocemos. En ningún momento le hacemos "Señor de nuestras vidas", el ya lo es, pero somos opositores y estamos siempre cuestionando las circunstancias, la realidad para nosotros es que "no todo nos ayuda a bien", no nos "gloriamos en la tribulación" y los mandamientos son siempre un legalismo al cual no deseamos someternos en ninguna manera, el cristianismo es "voluntario" y somos reyes junto con Jesús (pensamos) y podemos tomar nuestras decisiones y nadie tiene que decir nada.
Señorío: Esto es un milagro de Dios en el creyente, eramos enemigos de Dios y estábamos continuamente opuestos a toda forma de gobierno espiritual, aunque Dios nos llamaba no atendíamos, podíamos estar sometidos a muchas cosas pero no a Dios y todo el que habla de parte de Dios. Si viene una religión falsa la recibimos y le damos la bienvenida, podemos inclusive estar dentro del local de una iglesia pero en ningún momento estamos bajo el Señorío de Cristo y esto se hace manifiesto a los creyentes y es muy claro a Dios. Tener a Cristo como salvador implica tenerlo como Señor, no puedes separa una cosa de la otra. Falsamente, algunos predican una salvación en dos partes, primero se recibe a Cristo como salvador y luego, más adelante, en alguna predicación, o bajo algún tipo de influencia espiritual, te consagras y viene a ser tu Señor. No, la salvación se recibe toda de una vez, el que acepta a Cristo acepta lo que el es, sus oficios, su obra, su carácter, su persona. Mientra estamos siendo llamados, podemos experimentar la atracción y estamos inquietos en cuanto a Dios y su iglesia, asistimos, escuchamos y Dios obra en nosotros hasta que nuestra voluntad cede y le recibimos con fe. La fe es lo que hace de Cristo nuestro Salvador y Señor, si no hay fe, no podemos tener a Cristo de ninguna forma.
Señorío es hacer de su voluntad la nuestra, cuando no tenemos conocimiento de la palabra podemos cometer muchos errores, pecamos por falta de conocimiento, no porque no estemos sometidos a Cristo. ¿Como se muestra este Señorío? pues cuando recibimos la luz de la palabra de Dios, nos rendimos a ella, ya lo deseábamos pero al venir el conocimiento no podemos negar que Dios nos está hablando y nos sometemos. Si tu eres uno de esos que dice: "aunque la Biblia lo dice NO LO HARÉ", estas reprobado, te estás mostrando como un incrédulo, no es posible dar testimonio de ti que seas hermano en la fe, eso se llama DESOBEDECER VOLUNTARIAMENTE, debes arrepentirte de tu pecado y creer en Jesucristo quien murió por ti para que seas libre para obedecerle. Si le llamas Señor, debe haber Temor (Malaquías 1:6). Dios nos ayuda, nos entiende, pero no tendrá por inocente al culpable. Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor asegúrate de que lo sea verdaderamente, recuerda que en aquel día muchos le dirán "Señor, Señor" pero para estos Cristo no era su Señor, solo era de labios pero no de corazón porque si hubiesen estado bajo el Señorío de Cristo, serían guardados en aquel día porque el que le sirve estará con aquel a quien sirvió (Juan 12:26).
Adoración: Está palabra es la que se usa para Adoración a Dios, no es la que se usa para Honra a los hombres, la adoración no significa únicamente "cantar", adoración es un acto que se hace exclusivamente hacia Dios, Jesús es Dios verdadero igual al Padre y al Espíritu Santo, solo el es digno de ser adorado, alabado, exaltado y la Biblia dice que la adoración debe ser "en espíritu y en verdad" (juan 4:24). Debido a que estamos muertos en delitos y pecados, no podemos adorar, nuestro ser interior esta MUERTO hacia Dios, no hay comunión mientras nuestros pecados no sean lavados con la sangre de Cristo y esto es el resultado de la fe. Sin fe no hay adoración. La música, los cantos y las palabras no tienen ninguna validez a menos que vengan de un corazón donde habita Cristo.
Además de esto, la vida del creyente debe ser un acto de CONTINUA ADORACIÓN, por esto, adorar es también un milagro de Dios. Todo nuestro andar debe estar marcado, saturado, lleno de una continua conciencia de la presencia de Dios en mi vida. La Biblia dice que el que practica el pecado no es de Dios (1a Juan 3:6-10), esto es el resultado de nuestra condición cuando estamos sin Cristo, pero, cuando venimos a la fe en Jesucristo, nuestros ojos son abiertos y venimos a estar conscientes de la presencia de Dios en todos nuestros actos, y esta conciencia que es despertada en la salvación, se va haciendo más y más sensible. Cuando pecamos y somos conscientes de ello por la palabra, el Espíritu Santo es contristado y somos conducidos a la confesión de nuestra falta a Dios. Esto es adoración, caminar con Dios, vivir continuamente en la presencia de Dios, orando y dando gracias, cantándole en nuestro corazón, teniendo dulce comunión con Dios y los hombres, desechando toda amargura, enojo, celo, pleito. De nada sirve cantar, de nada sirve  la apariencia pública si nuestro corazón es un sepulcro donde nuestro espíritu muerto está insensible a la presencia de Dios.
Jesucristo murió por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación, Acepta a Cristo como tu Salvador creyendo en el, invítalo y vendrá, invítalo como salvador, Señor y Dios.

No hay comentarios: