Lucas 19:38
Jesús no es, solamente, el fundador de una religión llamada "cristianismo". Jesús es el Hijo de Dios y por haber hecho esta afirmación fue crucificado. Jesús no fue a la cruz por un mal entendido, eso equivaldría a decir que no supo explicar quien era... Jesús dijo que el es nuestro salvador y que fuera de él no hay salvación, sin una relación personal con Jesucristo establecida en base a lo que la palabra de Dios llama "FE", es imposible ser salvo. Ser salvo es la bendición de todo aquel que cree en Jesucristo como Señor y salvador. Hoy recordamos que un día Jesús entró en Jerusalén y cuando entro aquel domingo, las gentes lo recibieron como a un rey y verdaderamente lo era aunque ellos luego lo rechazaron pues tenían la idea de un rey terrenal y por otra parte, los lideres religiosos lo consideraron peligroso para ellos. En estas breves lineas, quiero animarte a creer que Jesús es tu rey y salvador, que el murió por tus pecados y que debe "entrar en tu vida". Dios te bendiga.
Cuando le decimos a una persona que debe dejar a Jesús entrar en su vida o en su corazón, estamos hablando de establecer un relación intima con Jesucristo y hacer de el y ser para el lo que antes no eramos. Por ejemplo, cuando los jóvenes establecen una relación amorosa suelen usar frases como "te deje entrar en mi vida", "eres parte de mi", "desde que llagaste a mi vida", "siento que te pertenezco", entre otras, estas frases describen un sentir en el cual establecemos una unión "almática", emocional, con otra persona y verdaderamente nuestro sentir cambia de posición a esa persona en relación a las demás.
Cuando somos movidos por el Espíritu Santo a mirar el sacrificio de Cristo por nosotros en la cruz del calvario, nuestra mente y corazón cambian de tal manera que "dejamos a Cristo entrar en nuestra vida", su amor es derramado en nuestro corazón por medio de ese mismo Espíritu santo que nos ha guiado, ocurre un cambio radical, de naturaleza en nosotros, comenzamos una relación personal con Jesucristo como salvador y Señor. Hay un amor hacia la persona de Cristo que antes no lo había y todo nuestro ser es afectado, somos santificados y el perdón de los pecados vienen a ser una bendición invaluable que nos aleja de todo mal y nos acerca a la fuente del mayor de todos los bienes, Dios.
Nuestra boca se llena de alabanza, tal vez habíamos ido a la iglesia antes y hasta podríamos ser miembros de una pero, desde el momento que Cristo entra en nuestra vida de esta manera, nuestra adoración fluye con intensidad y produce en nosotros un pensamiento nuevo. Sentimos la necesidad de decir a todos que hemos hallado en Cristo todo el amor que jamás tuvimos y se nota un cambio extraordinario en nuestro ser.
!Paz en el cielo y gloria en las alturas!; cuando Jesús entro al cielo, fue aclamado sin duda, sus millones de millones de ángeles estaban allí para recibirle y dice la Biblia que el vive para interceder por nosotros y él es la propiciación por nuestros pecados, su sacrificio por nuestro pecados hizo a su Padre propicio y abrió las puertas del cielo para que pudiésemos entrar por gracia. ¿Amas a Jesús?, ¿Aborreces el pecado que causo su muerte?, estas son las primeras señales de que Cristo ha venido al corazón de una persona porque ha nacido de nuevo, este cambio echa el fundamento de toda la vida espiritual, Cristo ha venido a ser tu salvador en el momento que aparecen el arrepentimiento hacia él y la fe en él.
Un día, Cristo volverá, hará su entrada triunfal en este mundo que lo despreció, vendrá como un rey con sus santos y sus ángeles y todo lo que conocemos terminará y se dará inicio a un cielo nuevo y tierra nueva. Jesús hará juicio y nadie saldrá libre cuando él haga su juicio, Es ahora en este momento, cuando estas leyendo estas palabras que hay oportunidad para escapar de ese juicio. Nadie saldrá inocente del juicio, la salvación es por gracia, ahora, por medio de la fe en Jesucristo. Si esperas al juicio, serás condenado, porque LA SALVACIÓN ES POR GRACIA AHORA, el perdón de pecados se otorga gratuitamente a todo el que cree, es ahora el momento de que te arrepientas y creas en Jesucristo haciendo de él tu salvador y Señor. Dios te bendiga y cuide! Amen.
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